
La Federación de Escuelas Públicas Innovadoras (FESPI) agrupa estructuras experimentales que, en un enfoque educativo y político, desarrollan un trabajo colegiado e innovan en el conjunto de un establecimiento, sin separar el plan educativo y el de la organización general.
Los objetivos de las Escuelas Públicas Innovadoras (ESPI) son: proponer una oferta educativa alternativa en el marco del servicio público de educación para contribuir a la evolución democrática de la Escuela: “una escuela más justa para una sociedad más justa”; implementar prácticas de trabajo en equipo en las escuelas, colegios y escuelas secundarias, mediante la redefinición de la profesionalidad de los docentes; permitir el ejercicio concreto de la ciudadanía por parte de los alumnos gracias a su implicación en las reflexiones y en las decisiones relativas al establecimiento.
Si cada ESPI tiene su propia identidad, todas comparten los mismos fundamentos derivados, en lo esencial, de los diversos movimientos de la nueva Educación: o bien la reivindican explícitamente a través de Freinet y Decroly, por ejemplo, o bien se inspiran en ella implantando la principios y métodos de la pedagogía activa: pedagogías de proyectos, pedagogías cooperativas, pedagogías institucionales, así como diversos enfoques y dispositivos que promuevan el desarrollo del pensamiento crítico y la participación cívica de los estudiantes.